Quiero hablaros de unos correpasillos que me tienen loca desde hace mucho, los conocí hace ya unos cuantos años trabajando en sesiones de estimulación a domicilio, y el hermano mayor del bebé con el que trabajaba lo tenia en casa. Se trata de la marca wheelybug

Me parece que son correpasillos  monisimos y además súper resistentes. El juguete está hecho a mano con materiales de altísima calidad y se puede utilizar por todas las superficies imaginables.

Tamaños de los correpasillos wheelybug

• PEQUEÑO: 36cm Largo x 23cm Alto x 20cm ancho. Peso 1.8kg (Edades: de 1 a 2,5 años)
• GRANDE: 48cm Largo x 28cm Alto x 26cm ancho. Peso 2.6kg (Edades: de 2,5 a 5 años)

Los correpasillos Wheelybugs han sido diseñados para ofrecer horas de diversión, ayudan a afianzar la confianza de los niños en si mismos, dominio del espacio y mejora las habilidades motrices.

Características de los correpasillos wheelybug

• Los cuerpos están rellenos de una capa de esponja cubierta con resistente poliuretano
• Fácil de limpiar
• Se puede usar en todas las superficies
• Hecho a mano con materiales de altísima calidad
• Ruedas multi-direccionales
• Movilidad ilimitada Test Internacional y Europeo de seguridad (EN71)
• Ganador como mejor juguete australiano 2000, 2001, 2003, 2005

La estructura del correpasillos está cubierta de una resistente capa de cuero artificial de poliuretano y la base está hecha de una gruesa lámina de contrachapado de álamo con contornos redondeados diseñados ergonómicamente. Las antenitas y el mango, son de acero inoxidable.

Permite a los bebés realizar sus primeros pasos de forma segura y a la vez desplazarse en todas las direcciones, ya que sus ruedas giran 360º.

Además ha sido elegido mejor juguete de Australia durante cinco años consecutivos.

premios del wheelybug

Este correpasillos es la forma más divertida que puede haber para desarrollar las habilidades motoras, de equilibrio, resistencia, planificación de movimientos y coordinación de tu bebé.

La marca de correpasillos wheelybug

Wheely Bug surgió en 1995 cuando un par de compañeros australianos buscaban empezar su propio negocio juntos. La inspiración les llegó cuando observaron a su vecino, un niño de 1 año intentando montar en un correpasillos tradicional igual que hacía su hermano mayor. Pero al ser tan pequeño no alcanzaba el suelo y solo podía montar en un mini camión de juguete con el que se chocaba contra obstáculos y gritaba al no poder cambiar de dirección fácilmente.

Identificaron una carencia en los correpasillos habituales y decidieron solventarla. Primero de todo, querían que el juguete no tuviera distinción de género, por eso optaron por utilizar la forma de un entrañable animal. Utilizaron materiales de alta calidad (¡fuera el plástico barato!) y lo dotaron de unas ruedas multidireccionales con las que el pequeño pudiera girar en todas direcciones y no se quedara bloqueado al chocar con algo.

Esa noche, uno de los chicos tuvo la idea de dar un paseo sobre un juguete con ruedas para que los más pequeños pudieran dirigirse fácilmente. Lo primero que quería era convertirlo en un camión o una motocicleta, pero quería que no fuera específico de un género y sugirió que lo hagamos en forma de un animal. Hicieron un prototipo que lo llevaron a varios centros de cuidado infantil para probar y obtener algunos comentarios profesionales. Después de algunos pequeños cambios en la forma y el relleno, lo sometieron a pruebas de seguridad y comenzaron a fabricar alrededor de 50 unidades por semana debajo de nuestra casa. Inicialmente, solo vendieron en Centros de Cuidado Infantil porque sentían que apreciaban la solidez del diseño. Eventualmente en uno de sus viajes de ventas encontraron una tienda de juguetes que creían  que coincidía con su  ética y estaban encantados cuando el propietario inmediatamente les compró 12 unidades.

A partir de ahí fue simplemente el boca a boca de una buena tienda de juguetes a otra y el WheelyBug se lanzó al mercado minorista de Australia.

En el año 2000, sintieron que estaban  listos para pasar a la exportación, compraron un terreno y construyeron un taller y con 5 empleados pudieron producir alrededor de 1000 unidades por mes.

¡Pronto empezaron a hacer contactos en el extranjero y en 2004 se inundaron de pedidos!

Como era de esperar de una gran idea así, el juguete tuvo éxito enseguida y desde entonces no han parado, incluso han ganado durante 5 años consecutivos  el premio al mejor juguete de Australia, entre otros premios

Video

Aqui teneis un video del correpasillos