Perido de adaptación a la escuela infantil-Rosa Lovillo

28 Ago, 2017

Perido de adaptación a la escuela infantil-Rosa Lovillo

Hoy Rosa Lovillo empieza a colaborar con Atención y Cuidados del Bebé con una selección de artículos que os encantaran sobre temas de educación.

Rosa es maestra de Educación Infantil por vocación, experta en Atención Temprana con amplia experiencia en el aula de bebés. Además es educadora de Masaje Infantil por la Asociación Española de Masaje Infantil y actualmente está finalizando mi formación como Asesora de Lactancia. La pasión por el mundo de la educación, y la puericultura en general, la han llevado a seguir formandose para poder ofrecer a los padres un asesoramiento más completo en relación a sus hijos.

Se acerca septiembre y con ello el inicio del nuevo curso escolar. Por ello hoy os traigo un post sobre la incorporación del bebé a la escuela infantil y el periodo de adaptación de los niños más mayorcitos, con una serie de tips y consejos para que este paso sea más fácil, llevadero y de la manera más respetuosa posible tanto para vuestros hijos como para vosotros.

LA INCORPORACIÓN DEL BEBÉ A LA ESCUELA INFANTIL
La incorporación de un bebé a la escuela infantil supone un reto emocional para los padres. En la mayoría de las ocasiones es la única opción por la incorporación de la madre al trabajo y es muy posible que durante la baja  maternal nunca os hayáis separado, lo que supone dar el gran paso de dejar a tu tesoro más preciado en manos
desconocidas.
Tanto si es una decisión “obligada” como si no, debemos estar convencidos e intentar no mostrar inseguridad ni culpabilidad por dejarlo en la escuela infantil ya que los niños perciben nuestro estado anímico y podría influirles negativamente.
Sería conveniente tener la oportunidad de conocer a la tutora de vuestro bebé antes de que comience el curso para poder explicarle todo acerca de sus rutinas, alimentación, sueño, qué le gusta y qué no y todo lo que creáis importante para que los primeros días sean más llevaderos. Hay centros en los que esto es posible y otros en los que, por desgracia, no. En el caso de que no sea posible, normalmente el periodo de adaptación comienza con un par de horas los primeros días, preguntad en vuestra escuela infantil si sería posible llevarlo el primer día un poco más tarde de la hora propuesta. La razón es sencilla, la mayoría de los padres acuden a la hora que se establecida, por ejemplo, de 9 a 11 de la mañana; a esa primera hora suele haber una gran cantidad de padres con sus hijos y la maestra puede verse desbordada por intentar atenderlos a todos y que no tengan que esperar en exceso, lo que se traduce en no poder atenderlos de la forma más adecuada. Si los lleváis un poco más tarde os podrá atender más tranquila y podréis contarle todo lo relacionado con vuestros peques.
Por otro lado, antes de la incorporación, preguntad el horario que se sigue en el aula, en la de bebés suelen ser muy flexibles y respetar sus rutinas, pero es importante que os adaptéis en la medida de lo posible a esos horarios con antelación para que vuestro bebé no note mucha diferencia en cuanto a horarios de sueño y alimentación.
procurad, sobre todo durante el periodo de adaptación, llevarlo y recogerlo vosotros mismos, por ello lo ideal sería hacer el periodo de adaptación antes de incorporaros al trabajo.
Otro consejo, es llevarle los primeros días un objeto de apego para que les haga sentir seguros, como puede ser el muñeco con el que duermen, una mantita, una gasa con el olor de mamá, seguro que les ayuda en esos momentos.

Recordad que durante los primeros días podréis llamar al centro para preguntar cómo se encuentra vuestro bebé y la educadora os irá contando su evolución para que así podáis sopesar si alargar, acortar o mantener el horario de ese día.
Como dije anteriormente es muy importante que seáis conscientes de la decisión tomada y que el bebé no perciba emociones negativas por parte de los padres. Una actitud positiva hacia el centro y sobre todo hacia la educadora os mantendrá tranquilos a ambos.
Es importante que tengáis en cuenta que la educadora de vuestro hijo también pasa por ese periodo de adaptación. Tiene que conocer a sus nuevos alumnos y poco a poco descubrir sus particularidades y gustos para poder trabajar sobre ellos.

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN DE 18 MESES EN ADELANTE
A partir de esta edad los niños son más conscientes de dónde están, de si mamá o papá están cerca o no, por lo que esta adaptación, en algunos casos, puede ser más complicada.
Si los bebés perciben las emociones de los padres, ni qué decir a partir de esta edad, así que recordad manteneros tranquilos y con una actitud positiva ante la escuela infantil.
Unas semanas antes podemos pasear por delante de la escuela infantil y explicarles que allí irán a jugar con otros niños, que hay un patio con muchos juguetes, que usarán pinturas de dedos y harán actividades con las que se divertirán mucho. Si es posible, visitar el centro con el niño antes de comenzar para que se vaya familiarizando con el
nuevo entorno, vea su aula, el patio, la decoración, seguro que le motiva y le dará seguridad.
Otro consejo que ayuda a que muestren interés es hacerles partícipe de los preparativos tanto previos como diarios, comprar material y dejar que ellos elijan, que se encarguen de guardar su agenda y botella de agua en la mochila. Dentro de la propuesta de desayuno saludable de la mayoría de los centros, dejarles elegir qué les
gustaría llevar ese día.
Vosotros también debéis ser partícipes de la escuela infantil. La mayoría de escuelas proponen actividades para que los padres acudan al centro, a tu hijo seguro que le encantará verte allí y realizar alguna actividad contigo en el aula.
Es importante mantener una comunicación fluida y diaria con la tutora, la cual os irá contando su evolución y os mantendrá informados de las actividades diarias. Esto os servirá para poder conversar con vuestro hijo, preguntarle qué han hecho, qué les gustaría hacer o a qué han jugado en el patio. Debéis mostrar interés por su día a día.
Los primeros días, es importante ser firmes en cuanto a horarios y asistencia, así les será más fácil su adaptación. Con respecto al momento de dejarlo en la escuela infantil no debéis mentirles, decidles que vais a trabajar y que lo recogeréis después de comer o después de la siesta. La despedida, nunca debe faltar, debe ser corta, cariñosa y
siempre sonriente, que pueda percibir esa actitud positiva de la que antes hablábamos.
En este periodo de adaptación pueden darse retrocesos evolutivos. Desde retroceder en procesos del desarrollo que ya tenían conseguidos como el control de esfínteres o comer solo, aparecer tristeza o rabietas son algunas de las conductas que pueden darse ante este cambio tan significativo. No debemos fomentar esas conductas ya que
favorecerá su repetición en días posteriores, pero si entenderlos y comprenderlos mostrando empatía ante estos cambios. Procurad que el tiempo que estáis juntos el resto del día sea un tiempo de calidad y que el niño vea que, aunque durante la jornada escolar estáis separados, el resto del día estáis juntos como siempre.
Debéis tener en cuenta que el periodo de adaptación es un proceso gradual y podrían darse altibajos. Cada niño tiene su ritmo de adaptación y puede que algunos necesiten una semana y otros algo más de tiempo. Un niño adaptado es aquel que se encuentra emocionalmente seguro.
Espero que estos consejos os ayuden a afrontar este periodo de adaptación con tranquilidad y naturalidad.

¡Buen inicio de curso!

 

Rosa L. Santisteban.

Maestra de Educación Infantil

https://www.instagram.com/criar_consentidos/

 

 

 

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