Tips sobre consejos para la higiene y el cuidado del bebé de 0 a 12 meses

 

El bienestar del bebé:

Para los padre, lo más importante es el bienestar del bebé. En entender lo que dice con el llanto, el relajarlo con un masaje que le ayude a prevenir el estreñimiento  o procurarle un ambiente lo más seguro posible, en el que los estímulos y el juego se conviertan en motores de su desarrollo desde el momento en el que nace, son todas ellas parte de las grandes prioridades.

También es fundamental conocer los accidentes más comunes que puede sufrir un bebé, y sobre todo, saber cómo actuar en caso de emergencia.

El paseo del bebé:

Prácticamente todos los bebés disfrutan de los paseos, que se convierten en una gran aventura cotidiana que les permite descubrir el mundo al que acaban de llegar y del que ya forman parte. La elección de la mejor manera para transportar al pequeño, de acuerdo con el tipo de salidas, el clima y, en general, de nuestro tipo de vida, es más sencillo de lo que parece a primera vista.

Además, la seguridad en el coche ha de ser una prioridad. Por último si hacemos viajes largos, en avión o en tren, deberemos tomar algunas precauciones, para que estas experiencias sean cómodas y agradables para todos.

El sueño del bebé:

Para el sueño hay que procurar crear un ambiente cómodo y seguro, ayudar al bebé a reconocer durante las primeras semanas la diferencia entre el día y la noche, y crear una rutina cotidiana seguramente hará que toda la familia descanse mejor.

Para que aprenda a diferenciar entre el día y la noche es importante que las siestas que duerma de día no las haga en la oscuridad total y con silencio absoluto. En cambio durante la noche si que estará completamente a oscuras y sin ruidos.

Higiene del bebé:

• Cara: con una toallita pequeña y suave, limpiaremos la frente, las mejillas y la nariz, terminando con las zonas alrededor de la boca hasta la barbilla y cuello, no debemos olvidarnos de los pliegues.
• Ojos: con una gasa empapada en suero fisiológico limpiamos el contorno de los ojos del bebé y eliminamos las legañas. Siempre usaremos una gasa por cada ojo y a ser posible el suero en bombonas mono dosis)
• Orejas: Nunca debemos introducir nada en los oídos del bebé, ya que podemos introducir más la suciedad. Con un bastoncillo empapado en agua tibia eliminaremos suavemente la cera del exterior de la oreja.
• Nariz: si el bebé tiene mocos será un buen momento para aspirarlos, bastará con un poco de suero y un aspirador nasal

 

La bolsa del bebé:

La mejor aliada para nuestros paseos con el bebé. Será donde guardemos todo lo necesario. Cuanto más pequeño es nuestro bebé, más cosas necesitará durante el paseo, sobre todo s recurrimos a la lactancia artificial.

La higiene:

Nuestro bebe ha permanecido flotando en líquido durante nueve meses y, por ello, no es extraño que el agua sea para muchos pequeños “su entorno”. Aunque al principio el baño será muy corto y el bebé nos resultará resbaladizo, más adelante este momento del día se convertirá en un ritual divertido y rajante antes de irse a dormir.

Además, hay otros aspectos en la higiene del bebé que debemos cuidar, como cortar las uñas, eliminar la costra láctea, etc.

La comida del bebé:

El primer alimento que probará el bebé será la leche. Ya sea que nos decantemos por la lactancia materna, o por leche de fórmula, es importante que el momento de alimentarse resulte relajado y placentero tanto para el bebé como para nosotros.

Pasados unos meses (de cuatro a seis), el bebé comenzará una gran aventura llena de aromas, colores y sabores, cuando introducimos los alimentos sólidos: Poco a poco, y casi sin darnos cuenta, pasado el primer año nuestro pequeño comerá casi de todo.

 

La ropa del bebé:

El tacto es uno de los sentidos más importantes, ya que su visión apenas alcanza 25cm, lo suficiente para distinguir el rostro de su madre cuando lo tiene en brazos.

La ropa con la que le vistamos ayudará al recién nacido a sentirse cómodo en el mundo al que acaba de llegar.

Prendas fáciles de poner y quitar, pero también confeccionadas en materiales transpirables, son fundamentales.

Además, al principio, no hace falta tener una gran variedad ya que, aparte de crecer rápidamente, el bebé se ensucia poco.

Los cuidados del bebé:

Desde el nacimiento, el bebé requiere algunos cuidados relacionados con su salud.

• La cura del cordón umbilical, que se caerá aproximadamente entre una semana y quince días después al nacimiento.
• Administrarle algún medicamento.
• Controlar la temperatura…

 

Los pañales del bebé:

Los pañales serán los inseparables compañeros del bebé al menos durante los primeros 24 meses de su vida.

Es importante elegir aquellos que mejor se adaptan a nuestro estilo de vida y complementarlos con una higiene cuidadosa en cada cambio, de esta manera nos aseguramos que el bebé esté cómodo.

Además, no debemos olvidar que las heces y la orina del bebé son indicadores de buena salud, por lo que es importante tenerlo en cuenta.

¿Qué necesitamos para el baño del bebé?

• Termómetro: El agua debe estar a una temperatura entre 36-37ºC. Si no tenemos termómetro podremos comprobar la temperatura del agua sumergiendo nuestro codo o la muñeca, aunque siempre es más fiable un termómetro de agua.
• Esponjas: Es preferible que sean naturales ya que son más suaves y es recomendable usar dos diferentes, una para el culete y otra para el resto del cuerpo.
• Gel de baño y champú: podremos usar un gel que sirva para el cuerpo y el pelo, lo mejor es que sea especifico de bebés, hay mucha variedad
• Toalla: Es importante que sea con capucha, ya que así podemos envolver al bebé y no perderá el calor. En invierno podemos ponerla encima del radiador para que se mantenga calentita.
• Cambiador: Es imprescindible tenerlo a mano o bien en el baño ya que estará a una buena temperatura o en una habitación que esté más o menos a la misma temperatura para evitar que coja frío el bebé.
• Aceite: Cuando tengamos al bebé seco podremos darle un masaje y así hidratar su piel, siempre recomiendo aceite de almendras dulces, por lo natural que es y sus beneficios.
• Pañal y crema de culete: una vez el bebé esté seco e hidratado le pondremos el pañal; solo en caso de que esté irritado le pondremos crema de culete.