El cuidado de los pezones
Tus pezones pueden estar más sensibles durante los primeros días. No obstante, si dar el pecho te resulta doloroso, tus pezones se irritan o agrietan, o el pecho permanece sensible, debes acudir a una consultora de lactancia o a una matrona. Ella valorará cómo se agarra el bebé al pecho, cómo mama y qué aspecto tiene tu pecho inmediatamente después de amamantar.
Generalmente, el dolor durante la lactancia materna indica que hay un problema con la succión, la posición o la colocación del bebé. Ocasionalmente el dolor puede deberse a que el bebé tiene el frenillo de la lengua demasiado corto. No es una buena idea reducir la frecuencia o la duración de las tomas a causa del dolor.
Al finalizar la toma, puedes tratar tus pezones extrayendo unas pocas gotas de leche, extendiéndolas sobre la aréola y dejándolas secar al aire. Asegúrate de cambiar los discos absorbentes con regularidad. Si tiene la piel especialmente seca o dañada puede aplicarse en el pezón y la areola una pequeña cantidad de emoliente a base de lana natural purificada, también conocido como lanolina en algunos países (p. ej., PureLan). Evite cualquier tipo de forro de plástico no transpirable en discos absorbentes o sujetadores.
Fuente: Medela