Beneficios del masaje infantil
Beneficios fisiológicos
El masaje puede constituir una gran ayuda para aliviar los pequeños trastornos y molestias del bebé, pero también para estimular su organismo de forma que sufra menos problemas de salud, coma y duerma mucho mejor
- El sistema digestivo: El masaje ayuda a la digestión y a la evacuación del bebé. También puede evitar problemas de cólicos y gases o estreñimiento.
- El sistema nervioso: El masaje aporta maduración al sistema nervioso, facilita las conexiones neuronales y refuerza las células nerviosas (mielinzación), ayudando al bebé en la integración de los estímulos ambientales y en la discriminación de sensaciones
- El sistema respiratorio: El masaje facilita e incrementa el aporte de oxígeno. Por su acción descongestionante, alivia la tos y los resfriados.
- El sistema inmunológico: Por su acción fortalecedora del sistema inmunológico, el bebé será mucho más resistente a las infecciones y tendrá menos problemas de salud.
- El sistema muscular y el esqueleto: El masaje facilita la coordinación de los movimientos y ayuda al bebé a flexibilizar y a reforzar las articulaciones y cadenas musculares.
- Circulación de la sangre: Mediante el masaje se activa la circulación sanguínea del bebé, ayudando a la sangre a llegar a las partes más distantes (manos y pies) así como a volver de nuevo al corazón (retorno venoso)
- La piel: El masaje sin duda mejora el estado de la piel del bebé y ofrece una gran riqueza de sensaciones, ya que la piel, órgano por el cual se expresa el sentido del tacto, cubre todo el cuerpo. Es a través de ésta que se cubren las necesidades consideradas básicas, como son el soporte, la contención, el apego, la liberación, las sensaciones táctiles y el calor, entre otras cosas.
Beneficios emocionales
Los bebés que han recibido masajes parecen experimentar menos problemas emocionales y psicológicos. Estos bebés pueden llegar a convertirse en personas más confiadas y seguras de sí mismas.
- Seguridad inicial: El tacto y las caricias del padre y de la madre, le darán al bebé el mensaje de que todo está bien, de que no corre peligro. Así el bebé se sentirá seguro y se tranquilizará. La riqueza sensorial que ofrece el masaje le abrirá al mundo de los sentidos y le facilitará los vínculos afectivos.
- Vínculos afectivos: Son una parte muy importante en la vida del ser humano, ya que establecen el equilibrio emocional y facilitan la capacidad de amar y ser amado. El masaje contiene los principales elementos para su formación: contacto piel con piel, contacto con la mirada, con la voz y con el olor, facilita la interacción y ayuda a conocernos y a comprendernos mejor.
- Equilibrio: El masaje disminuye la irritabilidad, la frustración y los accesos del mal humor. Un bebé puede tranquilizarse y calmarse hasta adormecer con el tradicional arrullo y con un buen masaje. Y esto puede traducirse en unas noches mucho más tranquilas.
- Liberación: Otra aportación importante de masaje es que facilita la liberación de tensiones. Aunque no nos lo parezca, los bebés también acumulan tensiones: el hecho de aprender cada día cosas nuevas, los ruidos ambientales, nuestro propio ritmo, casi siempre acelerado, o nuestras tensiones hacen que el bebé reciba un exceso de estímulos. Un masaje diario ayudará al bebé a liberar su estrés y nos permitirá compartir con él momentos de relajación y tranquilidad
- Soporte y contención: Si el bebé ha acumulado demasiado estrés puede ser que la liberación del mismo sea beneficioso, deberá sentirse contenido con nuestra presencia y contacto. De esta forma estará mucho más tranquilo y descansará mejor. La piel nos contiene, también emocionalmente, por lo que a través del tacto el bebé se sentirá acogido y reconfortado.