El cólico es una expresión a la que se recurre a menudo, a la hora de buscar el motivo de un llanto persistente en el recién nacido durante sus primeros tres meses de vida, un llanto que no acallan los recursos habituales: leche, cambio de pañal o un arrullo cariñoso.

Podríamos definirlo como un llanto inconsolable que se inicia sobre la tercera semana de vida del lactante y puede durar hasta el tercer mes. Este llanto suele aparecer hacia el final de la tarde y dura de una a tres horas diarias.

Su causa es desconocida, aunque la mayoría de expertos piensa que está causado por el estrés o cansancio de lactante debido a que se encuentra en una etapa de inmadurez neurológica y fisiológica (totalmente normal para su edad)

El lactante responde al estrés con el llanto, es su  manera de llamar la atención de sus padres para que le calmen la sed, le proporcionen alimento, lo cambien porque está sucio o mojado, le atiendan si tiene frio o calor etc…  consiguiendo que se tranquilice.

 Regla de los “3” de Wessel

Los cólicos del lactante habitualmente se presentan al final de la tarde y se caracterizan por:

• Aparecer antes del tercer mes
• El llanto dura tres o más horas
• El llanto se produce más de tres días a la semana
• El llanto dura más de tres semanas

Hay que recordar que entre los intervalos de las crisis de “cólicos” el niño está contento, se alimenta con normalidad y crece de forma correcta