Beneficios de la lectura temprana
Los seis primeros años de vida los niños construyen los cimientos para ser buenos lectores, por lo que los especialistas recomiendan que los bebés tengan contacto con los libros desde bebés.
Es la etapa en la que el cerebro tiene mayor plasticidad y presenta unas condiciones óptimas para el desarrollo del aprendizaje.
Promocionar el hábito de la lectura desde edades tempranas influye en la capacidad lectora y en el desarrollo integral del niño o niña.
Los primeros dos años es bueno que haya una toma de contacto con libros, comenzando por diferenciar dibujos y objetos, y que ambos se relacionan entre sí, es después cuando empezarán a conocer la estructura de las historias narradas, que contienen principio, desarrollo y final.
Los libros permiten acercarse a otras realidades, aprender vocabulario nuevo en los primeros años.
A partir de los tres años ya empiezan a reconocer letras y más adelante serán capaces de leer palabras y asociarlas con las imágenes del texto.